lunes, 1 de noviembre de 2010

HISTORIA NATURAL DE LA INFECCION POR EL VIH EN ADULTOS

La historia natural de la enfermedad se inicia en el momento de transmisión del virus y termina en la muerte del paciente, la cual, la mayoría de las veces, se presenta secundaria  a las complicaciones infecciosas y neoplásicas que ocurren como consecuencia de la inmunosupresion.

La historia natural de la infección y enfermedad por el VIH se divide en transmisión, síndrome retroviral agudo, serconversion, infección crónica asintomática y síndrome de inmunodeficiencia adquirida.

Transmisión: la enfermedad se transmite por tres mecanismos. El primero y más importante es a través de las relaciones sexuales heterosexuales y homosexuales masculinas. El semen y líquido vaginal son ricos en el virus. Estos se depositan en las mucosas laceradas (vagina, recto y boca) favoreciendo la penetración del virus en el huésped. La coexistencia de otras enfermedades de transmisión sexual, principalmente las que causan ulceras genitales, aumenta el riesgo de transmisión. La segunda forma de transmisión es a través de la sangre y sus hemoderivados, ya sea por transfusión o en el caso de los drogadictos intravenosos que comparten la misma jeringa. De igual forma los trabajadores de la salud pueden adquirir la enfermedad por inoculación accidental de sangre o líquidos corporales contaminados procedentes de un paciente VIH positivo. El tercer mecanismo es la transmisión vertical, la cual ocurre de una gestante infectada a su hijo. La infección puede ocurrir in útero en el momento del parto o posparto durante la lactancia.

Síndrome retroviral agudo: se presenta dos o tres semanas después de la infección y se acompaña de una disminución transitoria de los linfocitos CD4 y una elevada viremia. La enfermedad puede pasar desapercibida tanto para el paciente como para el médico, pero del 50 al 80% de los pacientes pueden presentar síntomas. Los síntomas más frecuentes son fiebre, odinofagia, adenopatías generalizadas palpables, ulceras en la cavidad oral y exantema morbiliforme. También puede asociarse síntomas gastrointestinales, hepatitis o síntomas neurológicos (meningitisaseptica, neuropatía periférica, parálisis facial, guillain barré, neuritis braquial, trastornos cognitivos o psicosis). La duración de los síntomas es de dos semanas generalmente, aunque pueden tardar hasta dos meses en resolverse.

Seroconversion: La detección de anticuerpos totales y específicos contra el virus ocurre la mayoría de las veces dentro de las primeras doce semanas después de la infección cuando a su vez disminuye la viremia y aumenta nuevamente el número de linfocitos CD4.

Infección crónica asintomatica: durante este periodo las personas infectadas son asintomaticas. Su duración varía entre 3 y 9 años. Se inicia una disminución lenta y progresiva de los linfocitos CD4 al mismo tiempo que aumenta la carga viral. 

Al final de este periodo pueden aparecer algunas manifestaciones en piel y mucosas dentro de las cuales están la dermatitis seborreica, foliculitis, ulceras orales etc.

Síndrome de inmunodeficiencia adquirida: ocurre cuando los niveles de inmunosupresion llegan a un nivel crítico (CD4 menores de 200/mm3) o cuando se presenta alguna de las complicaciones infecciosas (enfermedades oportunistas) o malignas que se consideran definitorias de la enfermedad. Si se deja evolucionar naturalmente la enfermedad, la posibilidad de supervivencia de los pacientes en este periodo es de 3.5 años en promedio.

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